Lumbre y Barro es uno de los talleres más antiguos y céntricos de Madrid. Al frente del mismo se encuentra Loli Morante, el alma mater de este espacio. Sencillez, aprovechar las oportunidades y adaptación, son algunos de los secretos de su día a día. Y trabajo, mucho trabajo.
Quién: Lumbre y Barro, la tienda-taller de Loli Morante
¿Por qué?: Porque es uno de los talleres con más trayectoria de Madrid y por su estilo diferente, su “mundo mágico”.
Dónde: En su tienda-taller de la calle Gaztambide 24, en Madrid @lumbreybarro
Lumbre y Barro lleva 23 años funcionando en la calle Gaztambide, a lado de Princesa y a dos pasos de Plaza de España y de Moncloa. Confieso que cuando tenía 15 años descubrí este taller. Su inmenso escaparate y la zona de trabajo que se vislumbraba, al fondo, me impresionaban. Y si pasaba por la zona siempre hacía una escapada a su calle, para fantasear. Imaginar estar allí, crear en cerámica y llegar a tener un espacio parecido algún día.
Entonces Lumbre y Barro apenas tendría 3 años de vida allí. Pero antes Loli ya había montado 2 talleres, uno en Santa Isabel y otro en Vallecas, en los que estuvo 7 años.
Al principio se dedicó a crear obra y a ir a ferias. Comenzó participando en la feria de Santa Ana y más tarde en la de Recoletos, y así pudo dedicarse a la cerámica, que tanto le gustaba.
Loli es de naturaleza autodidacta, tanto, que ahora se ha puesto de lleno con las redes sociales, ella sola, y funcionan.
Hola Loli, gracias por tu tiempo, cuéntanos, ¿qué es Lumbre y Barro?
Lumbre y Barro es el taller en el que llevo trabajando los últimos 23 años. Es un lugar de aprendizaje, viene mucha gente a probar las clases de aquí y de fuera de España. Muchos de ellos quieren hacer alfarería, pero eso cuesta un poco más. Aunque los que realmente se quedan son los buenos.
¿Cómo llegaste a la cerámica?
De forma un poco indirecta. Yo era auxiliar administrativo y me quedé en paro. Así que me puse a hacer cerámica, que ya me gustaba, en un taller de Moncloa con las hermanas Ibáñez. ¡Así empezó todo!
Luego vinieron los mercados, especialmente el de Recoletos, que me iba muy bien. Y las clases. No pensaba impartir clase, pero me lo pedían tanto, que comencé con ellas.
¿Qué te inspira cuando creas piezas de cerámica?
Me gusta mucho el «mundo mágico» los duendes, los árboles animados, dragones… disfruto mucho modelándolos. También el estilo rústico, los colores mates y las texturas, las utilizo mucho.
¿Qué tipo de piezas realizas?
Sobre todo modelados. Creo figuras personalizadas, por encargo, que los clientes demandan mucho.
Hace dos años comencé con las vajillas. Y también estoy haciendo chawanes. Organicé en mi taller un monográfico con Alfonso D ‘Ors y me encantó su forma de enseñar. Él me inspira mucho.
¿Cómo son tus clases?
Suelo guiar a los alumnos para que comiencen con modelado antes que con alfarería porque es más complicada, aunque cada uno realiza lo que más le interesa. Hoy por hoy tenemos muchos alumnos, y vamos seleccionando.
Antes funcionaba por mensualidad, ahora he creado unos bonos. Son bonos que la gente coge por horas, con un mínimo de 2 horas (1 clase), que tienen 2 meses de validez.
Así, si una persona quiere quedarse una tarde entera trabajando, puede hacerlo, gastando las horas de su bono. Suelo tener máximo 10 o 12 alumnos a la vez, y los lunes hago clase de alfarería, en exclusiva, para poder centrarme en los alumnos.
Aparte de todo esto, te has especializado en la creación de “cuadros” con huellas de bebés. ¿Cómo llegaste a ello y qué proceso sigues?
Comencé hace cuatro años. Una amiga me pidió que le hiciera las huellas de su bebé. Y a partir de ahí, realicé varios muestrarios que llevaba a ferias, y gustaban mucho. Realizaba talleres allí mismo, en vivo.
Más adelante se puso en contacto conmigo El Corte Inglés. Una jefa de compras había visto mi trabajo en una feria y me propuso realizar este trabajo para ellos.
Actualmente hago demostraciones y encargos para los centros comerciales de Preciados, San Chinarro, Pozuelo y Goya, los primeros fines de semana de cada mes.
Loli tiene un amplio muestrario de colores y marcos para este trabajo. Se trata de un mercado diferente, que ella ha sabido aprovechar y explotar. Una fuente de ingresos anexa, a todos lo demás. Y sigue viento en popa.
¿Qué proyectos tienes a la vista?
Continuando con las huellas de bebé, me encantaría ir a los hospitales, y ofrecerlas allí. Sería un buen punto de venta para este proyecto.
Por otro lado, estoy muy centrada en las nuevas tecnologías. Hace unos meses lanzamos la nueva web y actualmente estoy volcada en las redes sociales. Cada día hago vídeos que cuelgo en Instagram. Son vídeos míos y de los alumnos. También me echa un cable con esto Jorge, mi ayudante.
Loli tiene amplios horarios de clases, y participa todos los años en la Feria de Navidad de Madrid. Ahora está en plena producción y gracias a su ayudante, Jorge de la Torre, que estudió alfarería en la escuela de cerámica de Francisco Alcántara, puede abarcarlo todo. Siempre trabajando mucho, eso sí.
¿Qué opinas del mercado de la cerámica hoy?
Parece que esté levantando cabeza. En las clases se nota, hay más público. En la venta, no tanto. Por otro lado, estoy notando que los encargos externos están aumentando, yo creo que en parte gracias a las redes sociales.
Fuera de España sí creo que funciona mejor. Por ejemplo, aquí viene mucha gente extranjera que está interesada en las clases y que valora la cerámica.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté comenzando y quiera vivir de la cerámica?
Hay que aprender mucho antes y probar de todo. Encontrar tu propio estilo, y centrarse en él. Una vez que lo tienes claro, ¡hay que lanzarse un poco al vacío! Y en mi caso, trabajar las redes sociales me está ayudando mucho.
Gracias Loli por abrirnos las puertas de tu taller, casi hogar, en el que pasas tantas horas cada día. Un trocito más de inspiración para amantes de la cerámica.
Conoce más sobre Lumbre y Barro:
Facebook: https://www.facebook.com/lumbreybarro/
Instagram: https://www.instagram.com/lumbreybarro/
Youtube: https://www.youtube.com/user/lumbreybarro
